Mientras el cuadro millonario sostuvo que recurrirá a todos los organismos para contrarrestar las sanciones que dictaminó en contra de ellos la Conmebol, su rival xeneize dijo que no recurrirá, si es necesario, al TAS.
La decisión de que se jugará la final de la Copa Libertadores en el Santiago Bernabéu de Madrid, España, no cayó bien ni para Boca Juniors ni River Plate, ya que ambos equipos manifestaron su intención de apelar el fallo, además de señalar que agotarán todas las instancias para revertir la determinación.
Por medio de un comunicado, el cuadro xeneize expresó la solicitud de que «las decisiones se ajusten a reglamento y que el mismo sea aplicado a todos los clubes por igual», sosteniendo que «no comparte los argumentos de las mismas y las considera claramente contrarias a los Reglamentos y precedentes jurisprudencias, por lo cual se interpondrán los recursos que correspondieran ante la Cámara de Apelaciones de la Conmebol y, eventualmente, ante el Tribunal Arbitral del Deporte».
Boca Juniors reitera que puso todos los antecedentes objetivos con respecto al ataque que sufrió el bus con el plantel en él, además de que la intención es que se respete el reglamento de la Conmebol.
Por su parte, a través de un comunicado, el elenco millonario sostuvo que «realizará los planteos legales y las apelaciones pertinentes en relación con lo resuelto en el día de la fecha por la Conmebol y su Tribunal de Disciplina, en relación al cambio de sede (…), la sanción económica y la prohibición de disputar con público dos partidos oficiales organizados» por el ente sudamericano.
Recordemos que la Conmebol anunció que además del nuevo lugar, también castigó a River Plate con una multa económica y la imposibilidad de disputar un par de cotejos con hinchas.
Por el momento, la final de Copa Libertadores se jugará el domingo 9 de diciembre, a las 16:30 hrs de Chile.