Este símbolo, que hoy incluso se lleva al estadio y a conciertos, fue creado para mostrar la autonomía de este pueblo originario.
En 1992 el pueblo mapuche, a través del Consejo de Todas las Tierras, se encontraba trabajando en un proyecto autonomista de cara a los 500 años de la colonización española. Fue en ese contexto que nació la idea de crear una “Bandera para la Nación Mapuche”, un símbolo común que pudiera visibilizar la presencia y estructura sociopolítica que tenían. Luego de la presentación de varias propuestas hechas por representantes de las identidades territoriales, el 5 de octubre se hizo una asamblea donde se definió el diseño final, con elementos williche, wenteche, nagche, pewenche y lafkenche, el que sería mostrado durante una marcha que se había convocado para el día siguiente, en la plaza Lautaro de Temuco.
Luego de la reunión, donde se acordaron los colores y trazados, cuatro hombres se pusieron manos a la obra y comenzaron a darle forma al proyecto de una manera muy artesanal y en tiempo récord. Para ello usaron una tela bistrech de dos metros y pinturas de género. “Todo fue hecho con mucho cuidado y cariño. El que tenía mejor motricidad hacía los dibujos chicos y el resto se dedicaba al relleno. Después de cuatro horas de trabajo secamos la bandera hasta que quedó firme para su planchado y se cosieron las orillas”, relató a Emol Jorge Weke, Werken del Parlamento Mapuche de Kozkoz, quien participó del proceso.
Finalmente se hizo la movilización el 6 de octubre, la que terminó abruptamente por intervención de carabineros. “No se quiso autorizar la marcha y hubo una batalla que no esperábamos. Habían carros y bombas lacrimógenas y tuvimos que arrancar a una sede donde no cabían todos. De ahí se realizaron varias manifestaciones y en una de ellas uno de nuestros hermanos, encargado de la vocería, Aucán Huilcamán, izó la bandera en sus manos y la mostró.
Todos gritamos y justo los medios de comunicación cubrieron esa parte que después fue replicada en todas partes”, recordó. Weke indicó que en aquellos años el intendente de La Araucanía, Fernando Chuecas, tomó este símbolo como una forma de división dentro de Chile. “Era muy pobre la mentalidad de las autoridades de la época y por eso nos reprimían”. Hoy esta bandera es ampliamente usada, no solo por los mapuches, sino también por aquellos que defienden la causa de este pueblo. Es más, en las últimas semanas el emblema incluso ha sido llevada por las barras a partidos de fútbol del campeonato nacional, en memoria del comunero Camilo Catrillanca. “Es la gente común la que está en los estadios y de alguna manera nos sentimos orgullosos porque se ha logrado la concientización de lo que somos”. Lo mismo cree el periodista y escritor Pedro Cayuqueo. “Me atrevería a decir que la bandera es una de las victorias más trascendentales del movimiento mapuche en Chile en las últimas décadas.
Es un símbolo sociopolítico, que representa al pueblo en todos los ámbitos de la sociedad, en marchas y movilizaciones, por ejemplo, hasta en espacios que eran vedados para la temática indígena, como conciertos de rock y partidos de fútbol. Es un símbolo de identidad potente”. Símbolos Weke explicó el significado de la bandera. Al centro se ubica el retrato del kultrun, rodeado del color azul que representa el cosmos y la dimensión espiritual, el verde que se refiere al territorio ancestral y el rojo que simboliza la sangre mapuche.
Las grecas superiores e inferiores, que mezclan el negro y el blanco, representan la escritura, el ngimiñ, una forma ideográfica para trasmitir conocimientos. En la parte superior izquierdo del kultrun está la imagen de la luna nueva, que señala el comienzo de un ciclo de 28 días y noches. Abajo y al lado de esa figura hay unos círculos con cuatro líneas curvadas que significan la regulación de “buena vida y el estar bien” físico, mental, espiritualmente. La estrella, en tanto, es un componente de la astrología y la numerología.
Fuente y texto: Emol.com