Expertos en cibernética del MIT desarrollan una base motorizada que lee los impulsos electroquímicos de ese vegetal.
Harpreet Sareen y Pattie Maes, investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Estados Unidos), han creado una ‘ciberplanta’ que se desplaza sobre una plataforma motorizada para acercarse a los lugares en los que hay más luz.
Este vegetal, denominado Elowan, está conectado a un dispositivo móvil que detecta y amplía sus impulsos electroquímicos y se traslada en función de las señales que recibe.
Las plantas constituyen circuitos eléctricos naturales y producen señales cuando sus células y tejidos se excitan en función de factores medioambientales como el cambio de luminosidad, gravedad o temperatura, la composición química del suelo o cuando sus tejidos sufren lesiones.
Harpreet Sareen y Pattie Maes, investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (Estados Unidos), han creado una ‘ciberplanta’ que se desplaza sobre una plataforma motorizada para acercarse a los lugares en los que hay más luz.
Este vegetal, denominado Elowan, está conectado a un dispositivo móvil que detecta y amplía sus impulsos electroquímicos y se traslada en función de las señales que recibe.
Las plantas constituyen circuitos eléctricos naturales y producen señales cuando sus células y tejidos se excitan en función de factores medioambientales como el cambio de luminosidad, gravedad o temperatura, la composición química del suelo o cuando sus tejidos sufren lesiones.
Esos especialistas del MIT aseguran que la «forma de vida cibernética» que permite esa interacción «puede allanar el camino para potenciar nuestra electrónica futura de manera natural», debido a que «estos biohíbridos» promoverán la aparición de organismos simbióticos capaces de desplazarse, crecer y hasta repararse de manera autónoma.
Fuente y texto: RT en Español.