Arqueólogos israelíes lograron descifrar el estampado de la joya perteneciente al quinto prefecto de la provincia romana de Judea.
Aunque no está comprobado, los científicos aseguran que es muy probable que el anillo perteneciera al quinto prefecto de la provincia de Judea, Poncio Pilato, ya que el anillo encontrado hace 50 años trae una inscripción con la palabra «Pilato» en griego, nombre no muy común en esa zona.
Otra razón que apoya esta teoría es el lugar donde se encontró el anillo, la fortaleza de Herodion, creada por el rey Herodes, pero usada como centro administrativo por el gobernador romano, publica The Jerusalem Post.
Una de las primeras evidencias de la existencia de Poncio Pilato fue hallada en 1961, cuando arqueólogos encontraron un bloque de piedra caliza con una inscripción latina que es el tributo de Pilato a Tiberio, el cual actualmente se encuentra en el Museo de Israel. La inscripción en la piedra también hace referencia a Pilato como el prefecto de Judea, recoge 20 Minutos.
Poncio Pilato fue el quinto de los prefectos romanos en Judea y promovió allí el culto imperial romano, pero lo que lo hizo conocido fue su papel en la narrativa bíblica, en la que se le describe como el responsable de dar la orden para la crucifixión de Jesús.