La policía de Canadá fue testigo de una de las excusas más originales ante un exceso de velocidad.
Este lunes 7 de enero la Policía Montada de Canadá fue testigo de seguramente uno de los intentos de librarse de una multa más originales últimamente escuchados. Y es que cuando una patrulla detuvo a un vehículo que viajaba a 145 kilómetros por hora, su conductor achacó este exceso de velocidad a la canción que estaba sonando en la radio en ese momento.
El tema en cuestión no era otro que “Kickstart My Heart”, la emblemática canción de Mötley Crüe incluida en su disco ‘Dr. Feelgood’. Pese a que el hombre decía la verdad – ya que los propios policías se encontraban escuchando la misma frecuencia – la excusa no le sirvió y prosiguió su viaje con una multa de 420 euros.
Si bien esta historia podría quedar como una simple anécdota, lo cierto es que se han llevado a cabo estudios destinados a probar que escuchar determinada música mientras uno conduce puede provocar pisar el acelerador más de la cuenta. El doctor Simon Moore de la Universidad de Londres realizó un experimento en el que ocho motoristas – cuatro hombres y cuatro mujeres – condujeron 400 kilómetros escuchando distintas listas de reproducción. Los hombres que escucharon heavy metal llegaron a su destino antes que los otros, mientras que una mujer que escuchó hip hop condujo de manera más agresiva que las demás.
Moore también demostró que la música hace efecto en el ritmo cardíaco de las personas y, en consecuencia, en su manera de conducir. En la lista de bandas menos recomendadas para escuchar al volante se encontraban nombres como Guns N’ Roses o Nickelback, mientras que entre los grupos más seguros a la hora de conducir destacan Radiohead, Elton John, Coldplay o Justin Timberlake.
Fuente: Mariskal Rock