La artista asegura que la filmaban secretamente y ahora le piden 8 millones de dólares.
Mariah Carey le ha declarado la guerra a una exasistente. La cantante demandó a quien fuera su mano derecha, pues asegura que la grabó en secreto en la intimidad y ahora la amenaza con publicar los videos.
De acuerdo al portal TMZ, Carey ya inició acciones legales contra Lianna Azarian, a quien contrató en 2015 y poco después comenzó con malas prácticas.
Según consigna la demanda, la mujer usó la tarjeta de crédito de la cantante para hacer compras personales y obtener descuentos usando el nombre de la intérprete.
El documento también señala que Azarian la filmó en secreto en sus «actividades personales», las que se describen como «íntimas» y «vergonzosas». Cuando fue descubierta, Lianna comenzó a extorsionar a la artista para que no la despidiera, pero lo hizo en 2017.
Carey declaró que los videos serían «extremadamente dañinos personal y profesionalmente» en caso de ser revelados. Para mantenerlos en secreto, la exasistente le exigía un pago de 8 millones de dólares.