El suizo recordó a Peter Carter, el primer entrenador que tuvo y que falleció en 2002 en una accidente de tránsito.
Roger Federer es conocido, además de su indiscutido talento, por siempre controlar sus emociones y no salirse de protocolo. El suizo ha cultivado una personalidad que lo asemeja a un robot casi sin sentimientos.
Sin embargo, el tenista profesional tiene su mundo interior como todos y aunque le cueste expresar sus emociones, cada cierto tiempo deja aflorar lo que siente en el interior.
Así quedó de manifiesto en una entrevista en la que el ganador de 20 Grand Slams rompió en llanto luego que le consultaran sobre Peter Carter, el primer entrenador que tuvo y que lamentablemente falleció en 2002 en una accidente de tránsito mientras se encontraba en su luna de miel en Sudáfrica.
«Peter fue una persona muy importante en mi vida y puedo decir que gran parte de mi técnica se la debo a él. Espero que esté orgulloso. Supongo que él no quería que yo sea un talento perdido. Creo que fue una especie de llamado de atención para mí, así que luego de lo que sucedió comencé a entrenar muy duro», señaló a CNN.
Hay que señalar que Carter fue el primer entrenador que tuvo Federer cuando tan solo tenía 9 años. El suizo ha reconocido que su técnica en el tenis se la debe a su antiguo adiestrador.
«Nunca imaginé que podía estar ahí, en medio de la pista recibiendo una ovación por parte de la grada en una entrega de premios. Es algo completamente surrealista. En esos momentos, te acuerdas de las horas que pasas en el gimnasio, de las horas en pista entrenando cuando nadie te mira y ahí te das cuenta de que todo ha merecido la pena. No doy nada por sentado en mi carrera», señaló.