El capitán del Real Madrid solo ha recibido 5 tarjetas amarillas en lo que va de la temporada.
Sergio Ramos es conocido por su rudo estilo de juego. Bien lo sabe Mohamed Salah, quien terminó lesionado por el español en la final de la Champions League entre el Liverpool y el Real Madrid, lo que lo obligó a abandonar el campo de juego.
Los datos tampoco acompañan al capitán del Madrid, ya que es el jugador más expulsado de la historia de la Liga. Sin embargo, pareciera que Ramos ha entendido que tiene que bajar las revoluciones y que a quienes golpea o lesiona, en definitiva son sus colegas, quienes al igual que él, su cuerpo es su herramienta de trabajo.
Esto porque en 2018 lo cerró sin una expulsión por primera vez en toda su carrera. En lo que va de la temporada (2018/2019) el central madridista recibió 5 tarjetas amarillas, pero ni una sola vez fue expulsado. Un escenario totalmente distinto a las 24 tarjetas rojas que ha recibido en sus 14 años de carrera profesional.