El delantero del PSG habló de su lesión y reconoció que siente malestar y pesar por no poder estar en el campo de juego.
Neymar cumplió 27 años este 5 de febrero y lo celebró con una mega fiesta en París a la que asistieron más de 200 invitados entre familiares, amigos y compañeros del Paris Saint Germain.
La fiesta fue bautizada como «Nuit Rouge», donde cada uno de los invitados al Pavillon Gabriel en los Campos Elíseos debía cumplir dos condiciones: vestir completamente de rojo y no llevar teléfonos celulares.
A la fiesta asistieron amigos de selección como Daniel Alves y su compañero del PSG Kyllian Mbappé. Sin embargo, a pesar de la alegría y que todos los invitados lo dieron todo cantando y bailando, hubo un momento donde la alegría fue dejada de lado.
Fue cuando Neymar tomó el micrófono para dirigirse a sus invitados y tocó el tema de su lesión, la que lo tendrá 10 semanas fuera de la canchas y que lo obligó a andar con muletas y en silla de ruedas.
«Es mi cumpleaños, pero ahora mismo no atravieso un momento feliz en mi vida», reconoció visiblemente emocionado.
El astro brasileño confesó que si pudiera pedir un deseo de cumpleaños «habría pedido un metatarso sano para poder jugar», ya que siente «malestar y pesar por no poder estar en el campo de juego, luchando con sus compañeros».
«Está siendo muy duro ir con muletas durante todo este tiempo. Todo atleta sabe lo duro que es eso», agregó.
