Desde un hospital le informaron que su hermano estaba con muerte cerebral. Después se enteró que habían desconectado por error a otra persona.
Shirell Powell apenas puede dormir en las noches sabiendo que fue la responsable de la muerte de una persona que ni siquiera conocía. Esto luego de que un hospital de Nueva York la contactara para pedirle autorización para desconectar al que se suponía era su hermano y que en esos momentos se encontraba con muerte cerebral.
La mujer de 49 años recibió un llamado del Hospital St. Barnabas en el que le informaban que su hermano menor, Frederick Williams, había ingresado con riesgo vital y que tras dos días lo habían declarado con muerte cerebral.
Sin embargo, cuando estaba coordinando el funeral recibió una notificación del médico forense que le informaba que habían desconectado a la persona equivocada. La confusión se originó porque el hermano de Shirell se llama Frederick Williams, mientras que la persona que estaba en el hospital era Frederick Clarence Williams.
Aunque en la tarjeta de Seguridad Social se leía claramente el nombre de la persona, por alguna razón terminaron llamando a Shirell, quien al enterarse de la noticia autorizó la desconexión.
«Apenas duermo pensando en esto todo el tiempo», dice la mujer quien reconoce que debido a que el paciente tenía un tubo en la boca y el rostro hinchado, se «parecía mucho a mi hermano», según señala The Washington Post.
«Casi me desmayo porque maté a alguien que ni siquiera conocía (…) Dí mi consentimiento. Yo estaba como, ‘¿Dónde está mi hermano? ¿Que esta pasando?'», agregó.
Aunque el abogado de Shirell intentó conocer la identidad de la persona que fue desconectada, ni la oficina forense ni el hospital le quisieron dar información. Por su parte, el hermano estaba en la cárcel de Rikers Island, Nueva York.