Desde el Movilh apuntan principalmente a los vacíos que aún tiene la ley antidiscriminación.
Por ADN.cl
Un día como hoy hace 7 años atrás y, después de 25 días agonizar en la posta central, murió Daniel Zamudio. Un crimen de odio que conmocionó al país completo y que dio pie a la ley antidiscriminación, lo que a todas luces es insuficiente ante nuevos ataques homofóbicos.
El caso Carolina Latorre, víctima de un ataque lesbofobico, el caso de una pareja GAY que fue sumergida en una tina con agua caliente en la comuna de Porvenir, y el caso de un joven transexual a quien se le dibujo una esvástica, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Son las motivaciones que impulsan al Padre de Daniel Zamudio, Iván Zamudio Contreras a no bajar los brazos para que lograr que este tipo de situaciones no sigan ocurriendo.
«Es evidente que fue un crimen de odio, estos tipos se jactaban después de haber atacado a Daniel. Se jactaron en la micro, cuando llegaron a la casa de una de las pololas de estos tontos (…) ellos fueron los que se alumbraban con el mismo hecho, nos llevaron prácticamente a considerarlo un crimen de odio por homofobia», sostuvo.
El dolor y la pena es el sentimiento transversal que une a muchas familias que también han sido víctimas de crímenes odio. Para el vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual,Óscar Rementería, la ley de antidiscriminación es reactiva; es decir, sanciona cuando ya se produjo el acto discriminatorio, lo que a su juicio, no previene ataques homofóbicos, indicando que esa norma debe perfeccionarse.
«La Ley Zamudio contempla una multa en la eventualidad de que se compruebe la discriminación, pero es de beneficio fiscal. Es decir, la víctima no tiene ningún tipo de indemnización«, puntualizó.
Según el Movilh, los casos de homofobia y transfobia han aumentado 44% en 2018, siendo la región de Valparaíso la que concentra el mayor número de denuncias de este tipo.
Los 698 atropellos del 2018 contra la población LGBTI son para la académica y socióloga de la Universidad de Chile, María Emilia Tijoux, reflejo de una sociedad racista que no parece no aprender de su propia historia.
«Hay una xenofobia instalada porque hay racismo en Chile. El racismo todavía es una lacra, un problema grave, el cual aún no logramos discutir y buscar soluciones, porque eso implica tratar al otro como un igual», indicó.
Uno de los 4 condenados por el crimen de Daniel Zamudio ya se encuentra en libertad, mientras que, Patricio Ahumada, Alejandro Angulo, y Raúl López, aún permanecen en la cárcel. Al respecto, el abogado y ex fiscal nacional Sabas Chahuan puntualizó que el ensañamiento con el cual se cometió el crimen contra Daniel Zamudio tiene la penalidad más alta en la legislación chilena.
«Del punto de vista penal, me parece que la incorporación de la agravante resulta importante. Tal vez, en materia de hacer procedimientos en el ámbito civil, más expeditos y que termine con multas e indemnización, podría modificarse la ley en ese aspecto (…) sin duda hubo una voluntad política de cambiar esta legislación, lo que puede tener sin duda imperfecciones y las tiene, pero es un aporte acorde con los tiempos que corren», subrayó.
¿Un desenlace evitable? Tal vez, lo cierto es que el crimen contra Daniel Zamudio remeció a todo a un país, a toda una generación, a todos a quienes en el 2012 pensaban que estas situaciones no podían seguir ocurriendo, pero que han vuelto a ocurrir y en total impunidad.