ACTITUD FUTURO

El ‘espía’ de Maradona en Nápoles desvela sus secretos

El investigador Antonino Restino publicó un libro contando su aventura siguiendo los pasos del Pelusa durante sus noches napolitanas.

El investigador Antonino Restino publicó un libro contando su aventura siguiendo los pasos del Pelusa durante sus noches napolitanas.

Por AS.com

Diego Armando Maradona siempre sospechó haber sido espiado y seguidodurante sus noches napolitanas. A partir de hoy ya puede quitarse la duda: la persona que a partir de enero del 1988 lo persiguió durante 18 meses se llama Antonino Restino y contó su aventura en un libro, “La espía de Dios”. En una entrevista para el periódico Il Mattino, el investigador privado confesó que fueron el presidente Corrado Ferlaino y el directivo Luciano Moggi quienes le contrataron: “Estaban preocupados por los rumores sobre su vida privada, rumores cada vez más feos y perturbadores”.

“El ‘hotel Paradiso’ era su favorito, llegaba por la tarde y volvía a su casa en la madrugada – relata Restino – Una vez, durante una vigilancia, me alejé y después lo encontré ligando con mi compañera de trabajo. Era increíble”. En aquellos años, al lado del Pelusa siempre estaba Guillermo Coppola, el representante al que más adelante Diego acusó de haberle robado todo su dinero: “A nosotros nos parecía fiel como nadie. Lo seguía en cualquier lugar y ejecutaba todas sus órdenes. Más que un agente, era una mezcla entre un compañero de aventuras y un servidor”.

Diego Armando Maradona siempre sospechó haber sido espiado y seguidodurante sus noches napolitanas. A partir de hoy ya puede quitarse la duda: la persona que a partir de enero del 1988 lo persiguió durante 18 meses se llama Antonino Restino y contó su aventura en un libro, “La espía de Dios”. En una entrevista para el periódico Il Mattino, el investigador privado confesó que fueron el presidente Corrado Ferlaino y el directivo Luciano Moggi quienes le contrataron: “Estaban preocupados por los rumores sobre su vida privada, rumores cada vez más feos y perturbadores”.

“El ‘hotel Paradiso’ era su favorito, llegaba por la tarde y volvía a su casa en la madrugada – relata Restino – Una vez, durante una vigilancia, me alejé y después lo encontré ligando con mi compañera de trabajo. Era increíble”. En aquellos años, al lado del Pelusa siempre estaba Guillermo Coppola, el representante al que más adelante Diego acusó de haberle robado todo su dinero: “A nosotros nos parecía fiel como nadie. Lo seguía en cualquier lugar y ejecutaba todas sus órdenes. Más que un agente, era una mezcla entre un compañero de aventuras y un servidor”.


Contenido patrocinado

Compartir