Luego que un fiscal desmintiera la versión de José Sánchez, el mismo protagonista de la historia reconoció que nada era cierto.
Esta semana se conoció la historia de José Sánchez, un argentino que decía haber encontrado un maletín con medio millón de dólares y que se lo devolvió al dueño.
La historia fue cubierta por diversos medios locales como también internacionales, donde se destacaba la honradez del hombre, quien aseguraba que el dueño del maletín le había ofrecido una casa y un millón de pesos argentinos, pero que lo había rechazado.
«Soy humilde, el dinero para mí no tiene sentido. A mí la plata me gusta ganármela, con mi esfuerzo. Tener todo de golpe no lo acepto», dijo en ese momento.
Sin embargo, con el pasar de las horas, la historia de José fue desmentida por un fiscal argentino, quien investigó lo ocurrido ya que además del supuesto dinero, Sánchez declaró que había un arma de fuego, lo que motivó a la justicia a intervenir.
«Siendo las 20 horas del martes, estoy en condiciones de decir que todo es mentira», aseguró el fiscal de Federico Uriburu al diario Clarín.
Sánchez dijo que el maletín pertenecía a un empresario de la ciudad de Rosario de nombre Gustavo Schulz, quien iba a invertir el dinero en unas termas y que incluso le ofreció trabajo.
«No hay empresario, ni camioneta, ni maletín, ni dólares ni revólver. Nadie vio nada», aseguró el fiscal, echando por tierra la versión de Sánchez.
Para afirmar sus dichos, el fiscal Uriburu señaló que la Policía nunca vio una camioneta con las características entregadas por Sánchez, ni tampoco fue registrado nada extraño por las cámaras de seguridad del lugar donde el hombre asegura haber encontrado el maletín.
«La policía caminera en ningún momento visualizó una camioneta Chevrolet S–10, de color rojo, doble cabina, como la que describe Sánchez, y las cámaras de seguridad de la calle Paraná, donde encontró el maletín, no muestran absolutamente nada», señaló Uriburu.
Tras las declaraciones del fiscal Uriburu desmintiendo la versión, Sánchez habló a través de una transmisión en vivo de Facebook. «Yo no mentí», asegura en una grabación junto a Maximiliano Medrano, locutor radial con quien Sánchez se había contactado para contar su historia.
«No sé qué se tapó, qué se inventó. Dijimos lo que era la realidad. Me mantengo con lo que dije. La están amenazando a mi señora, la están siguiendo», aseguró Sánchez.
El propio fiscal Uriburu dice que hace un tiempo Sánchez participó de un programa de televisión donde se presentó como mago pero salió todo mal.
«Cuando le tocó salir al aire, empezó su rutina, se tragó un papel y se atragantó. Hubo que suspender el programa, que estaba en vivo», dice el fiscal.
Ante el peso de los hecho, finalmente Sánchez optó por decir la verdad y reconocer que todo fue mentira. «Inventé esto para que alguien me dé trabajo», señaló en conversación con el canal de noticias TN.
«Estaba en un casa abandonada, solo, cuando se me ocurrió toda la mentira. Estoy desesperado. Lo estudié y lo estudié todo muchas veces para decir lo mismo en todos los medios», dijo.
Sánchez reconoce que inventó la historia para obtener un trabajo. «Me salió de adentro inventar para obtener un bienestar. Con la tentación del diablo y la mentira salió todo al revés», finalizó el hombre.