El empleado, de 19 años, puso la sustancia en las botellas de agua de sus colegas.
Las extensas jornadas laborales, la carga de trabajo y las presiones del jefe, sin duda pueden afectar el ánimo de los empleados. Eso fue lo que al parecer motivó a un chico de 19 años para drogar a sus compañeros, en una empresa de renta de automóviles, en Misuri, Estados Unidos.
De acuerdo a antecedentes entregados por la policía a los medios locales, el chico presuntamente vertió LSD en la botella de agua de sus compañeros de trabajo. El motivo para hacerlo, según detalló el sospechoso a los agentes, es que estaban «demasiado tensos».
Fue la gerente de la compañía quien llamó a la policía después de que dos trabajadores comenzaran a sentirse indispuestos. La mujer dijo que el sospechoso había estado «actuando de manera extraña» aquella mañana en el trabajo, consigna Daily Mail.
El acusado fue visto jugando con las botellas que pertenecían a dos empleados: una mujer de 24 años y un hombre de 23, que comenzaron a sentirse indispuestos tras beber de los recipientes, por lo que tuvieron que ser trasladados al hospital.
El empleado declaró a la policía que sus compañeros de trabajo necesitaban tener “mejor energía”. Aunque fue encarcelado en primera instancia, el sospechoso salió en libertad, pero perdió su puesto de trabajo.