El ahora ex timonel de Universidad de Chile deberá definir su futuro en la institución revisando qué hace con sus acciones y su presencia dentro del directorio.
La sorpresiva renuncia de Carlos Heller a la presidencia de Universidad de Chile luego de recibir amenazas de muerte, abrió varias interrogantes en relación a su futuro dentro de la concesionaria que administra el club.
Ahora, el ex timonel azul tiene al menos tres caminos para seguir con su participación en Azul Azul, algo que deberá dilucidarse en los próximos días.
Las opciones de Heller
La primera de ellas es mantenerse como máximo accionista del club, nombrar un nuevo director de su confianza y, por ende, un presidente de su línea, algo que todas formas le dejaría el control del club, pese a no tener presencia activa.
Por otra parte, puede vender su paquete accionario, y ahí surgen varios interesados en comprar para tener el control de Universidad de Chile. Eso generaría un cambio de proporciones en la mesa directiva.
Una de las menos probables, dado su apasionada relación con la U, es que Heller mantenga sus acciones en Azul Azul, pero se desligue de cualquier determinación del directorio.
José Luis Navarrete, presidente interino de la concesionaria, aclaró que «Heller nunca ha pretendido hacer negocio con sus acciones. Sobre los rumores sobre la venta, es de carácter privado y tenemos que aclararlo en la próxima junta directiva».
Sin embargo, pese a los distintas posibilidades de Heller, se suma también la duda que surge en la conformación de la plana directiva de la concesionaria, ya que su hijo Pedro es uno de los directores.