Se presentaron en Lollapalooza hoy viernes con un choque de horarios entre ambos que dividió al público más fiel de los penquistas.
Por Iván Rimassa
Es bueno volver ver a Álvaro Henríquez sobre el escenario, se agradece seguirlo escuchando y al frente de una banda tan histórica para Chile como son Los Tres. Ángel Parra, en tanto, dando cátedra en la guitarra como ya nos tiene acostumbrados y presentando un sonido con identidad propia.
Por lo anterior, el show en Lollapalooza de Parra (16:45 a 17:30) funciona más como un spin-off que como una segunda parte del de Los Tres (16:00 a 17:00). Pese a al choque de horarios entre ambos -casualidad demasiado casual, además de inoportuna considerando el público que comparten- habría sido un error sólo quedarse con uno. De haber partido viendo a Henríquez, fácilmente se podía disfrutar de los últimos 20 minutos de Los Retornados y créanme que no es más de lo mismo.
Es lindo ver que Los Tres sigan conectados a sus raíces folclóricas. La inclusión de repertorio cuequero es una constante que no abandonan, y que en el contexto de Lollapalooza es necesaria y valorada.
Y Ángel Parra y Los Retornados están a una caminata de 10 minutos de Los Tres. Tanto en lo literal -lo que demora el movimiento de un escenario a otro- como en lo musical. Y 10 minutos nomás porque naturalmente con Los Tres comparten sonoridades y timbres que ya conocemos, pero acá con el lente puesto en el virtuosismo y fiato que requieren las piezas instrumentales de Parra. Sin desmerecer, claro, las composiciones que mostró Henríquez, Titae y Cía.
Ambos artistas se ocuparon de agradecer a sus públicos quizá un poco más de lo normal. Ambos hicieron música que su público les agradeció de vuelta, aunque quizá un poco menos de lo normal. La obra y experiencia que ya conocemos y nos encanta sonó en el Banco de Chile Stage, pero desde el Kidzapalooza se hizo escuchar una que todos deberíamos conocer e incluir en nuestra discografía personal. Y porfavor no vayan a mezclar los discos.