El comediante cubano sin deslumbrar en la rutina, provocó una inaudita situación llevándose ambos galardones y el cariño del público.
Pese a que la rutina de Bonco Quiñongo sacó muy pocas risas, al público del Festival no le gustó su salida.
Una vez que el cubano dejó el escenario, comenzaron las pifias y gritos pidiendo la gaviota. Durante los comerciales este pedido se intensificó, hasta que al momento de volver a la transmisión oficial, los animadores explicaron el inédito hecho. Los asistentes pidieron los premios apenas salió Quiñongo del escenario.
El «monstruo» pidió Gaviota de Oro y de Plata para el cubano, que feliz y con lágrimas en los ojos manifestó con felicidad que a diferencia de una película americana, «el negro no fue comido por el monstruo».