La mala alimentación sería la causa de 11 millones de muertes en el mundo, una cifra mucho mayor que los fallecimientos por otras enfermedades crónicas.
Christopher Murray, director del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington, confirma lo pensado por muchos: una dieta pobre en nutrientes es responsable de más muertes que cualquier otro factor de riesgo en el mundo.
El número de muertes por mala alimentación alcanzó una quinta parte de los 57 millones de fallecidos que se registran en el planeta, una cifra mayor a la que se evidencia por el consumo de tabaco (7 millones), el cáncer (8.2 millones), infartos (5.5 millones), y obesidad (2.8 millones), según los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud.
Se estima que 11 millones de personas fallecen por mala alimentación y según la OMS se distribuyen en factores relacionados con enfermedades cardiovasculares (10 millones), cánceres vinculados con la alimentación, como los de colon (900.000) y diabetes (300.000), según señala El País.
Murray señala que se debe restablecer las campañas de buena nutrición y sostiene que «mientras el sodio, el azúcar y la grasa han estado en el foco del debate en las dos últimas décadas, nuestro trabajo apunta que los principales factores de riesgo en las dietas son el elevado consumo de sodio, pero también la ingesta de comidas saludables, como cereales integrales, fruta, nueces, semillas y vegetales».
Como punto final, se añade que una dieta debe ser sensata y equilibrada, cualquier alimento puede ser incorporado si se usa la cabeza y se tiene una alimentación variada.