Ocurrió en el evento Rock In Rio en 1985.
En 1985 se celebró en Rio de Janeiro (Brasil), Rock In Rio. En él, Iron Maiden con su vocalista específicamente, protagonizó uno de los momentos más recordados de la banda al aparecer con la cara ensangrentada delante de la impresionante multitud, interpretando «Revelations».
Al momento de instalar la correa para tocar la guitarra azul eléctrico, se golpeó en la cabeza con ella provocándole una herida y sangrándole la cabeza. Dickinson recuerda el momento de la siguiente manera: “Mi cabeza sangraba abundantemente cuando me acerqué a la mesa del monitor. El ingeniero vio la sangre y pareció horrorizado”.
El manager de la banda Rod Smallwood sugirió que se apretara la herida para que sangrara más y así hacer más impacto delante de las cámaras. Situación que funcionó, Iron Maiden y su vocalista con sangre en la cara aparecieron en grandes periódicos alrededor del mundo.