Previo al clásico universitario, revisa el presente de ambos equipos y cómo llegan al partido válido por la octava fecha del Torneo Nacional.
Por AS.com
Universidad Católica y Universidad de Chile se miden esta fecha en el estadio San Carlos de Apoquindo y así llegan. Resultados, conflictos internos, rendimiento figuras, trabajo en dirigencia son algunas de las aristas que separan a ambos equipos que viven realidades dispares.
Universidad Católica
El cuadro cruzado llega a enfrentar a uno de sus clásicos rivales con un gran momento en cuanto a fútbol, administración y resultados. La UC llega con una importante victoria a mitad de semana frente a Gremio por Copa Libertadores y en el ámbito del Torneo Nacional se impusieron ante Everton por 2-1 y siguen metiendo presión a la Unión Española en la parte alta de la tabla.
El cuadro cruzado también cuenta con un camarín sano y que ya lleva harto tiempo junto (sin contar a los refuerzos). Se fue Beñat San José luego de ser campeón y Gustavo Quinteros le hizo bien a una UC que necesitaba más experiencia en el banco para afrontar la Libertadores.
En el tema de los refuerzos, llegaron cinco jugadores, los cuales han rendido de gran manera y están respondiendo de acorde a la calidad que tienen. Edson Puch, César Pinares y Juan Cornejo se han transformado es pilares fundamentales para llevar la buena temporada que están realizando.
En cuanto a la administración, José María Buljubasich ha realizado un trabajo de mucha calidad, transparencia y paciencia. Un trabajo que fue muy criticado, pero que hoy está sacando todos su frutos con resultados positivos y ganando copas. Sin duda el gerente técnico de los cruzados tiene un trabajo sustentado y con resultados.
Universidad de Chile
Por otro lado, los azules viven uno de sus peores momentos de este último tiempo. Los dirigidos por Alfredo Arias no ganan hace cuatro fechas sumando un empate y tres derrotas de la mano del técnico. Sumado a esto, su lugar en la tabla de posiciones no es el esperado y se encuentran en el lugar 15 con solo cinco unidades en siete fechas.
En cuanto a conflictos internos, la U tuvo muchos problemas con la salida de Frank Darío Kudelka por la manera en la que salió y hubo semanas en las que no se hablaba de fútbol, solo de polémicas. A esto se sumo la llegada de Arias que no fue la mejor y además llegó «mintiendo» por su llegada, generando más dudas aún.
En el tema de los refuerzos, los azules están muy lejos de Católica. Además de contratar a una gran cantidad de jugadores, los llegados no han rendido de la manera en la que se esperaba. Gabriel Torres pasó de anotar 15 tantos el torneo anterior y ahora no lleva ninguno con Universidad de Chile. Nicolás Oroz llegó para suplir a Yeferson Soteldo y manejar el ritmo del equipo, pero no ha sido el jugador esperado y estuvo mucho tiempo en la banca sin sumar minutos.
En cuando a la administración, el presente azul es complicado y polémico. La U está con un presente interino inestable después de la renuncia de Carlos Heller y es probable que en la próxima reunión de directorio también de un paso al costado el gerente Sabino Auad dejando a la U con un nuevo problema fuera del fútbol.