«No soy nada sin mis seguidores, eran más de 113 mil», dice en un video que publicó en YouTube.
No son pocos los jóvenes que han encontrado en las redes sociales una forma de ganarse la vida. Sin embargo, independiente de la popularidad que se pueda tener en la web, siempre está el riesgo de que las cuentas como Instagram, YouTube o Twitter sean cerradas por denuncias o comentarios de usuarios.
Es lo que le ocurrió a Jessy Taylor, una «influencer» que había acumulado más de 113.000 seguidores en Instagram hasta que fue eliminada. Esto provocó la desesperación de la joven, quien publicó un video en el que rompe en llanto ya que asegura que era su única fuente de dinero.
«No soy nada sin mis seguidores, eran más de 113 mil (…) antes de llevar esta vida era una prostituta y no quiero volver a esa vida», dijo en un video que publicó en su canal de YouTube.
Según relató entre lágrimas, no tiene profesión debido a que sus padres no pudieron costearle una carrera universitaria, por lo que está desesperada porque adeuda miles de dólares y no quiere volver a un horario laboral.
«Quiero decirle a todos los que me denuncian: piénsalo dos veces porque estás arruinando mi vida, porque gano todo mi dinero en línea, todo eso, y no quiero perder eso»,dice en el video.
«Mi familia me abandonó y varias personas me dieron la espalda dejándome sola (…) tengo deudas que superan los 20 mil dólares, no tengo un título porque no pude estudiar una carrera precisamente por falta de recursos y para vivir me tocaba trabajar en un McDonald’s», señaló.
Sin embargo, y a pesar de lo triste que pueden sonar las palabras de Taylor, usuarios señalan que su historia es falsa ya que en varias ocasiones ha dado cuenta de una vida llena de lujos y opulencia. Por ello, muchos la han criticado y le han recomendado que se busque un trabajo como todo el mundo.
A pesar del cierre de su cuenta, Taylor decidió abrir otra y hasta el momento ya suma más de 9.000 seguidores.