Por Jorge I. Lagás
Directamente desde Finlandia llega a Chile en los próximos días el grupo Amorphis, uno de los más importantes del metal de su país y de la escena mundial. Y en una temporada que los encuentra en estado de gracia, con la excelente recepción que ha tenido su más reciente disco “Queen of time” (2018), donde han recuperado parte de la intensidad de su primera época, pero manteniendo siempre la búsqueda más melódica y progresiva de las últimas décadas.
Tienen fecha para el próximo jueves 18 de abril en el Club Blondie, con los nacionales Poema Arcanvs como invitados. Nos comunicamos con el baterista Jan “Snoopy” Rechberger, esto nos contó:
-Jan, tus primeras palabras a la hora de volver a Chile.
-Lo estamos esperando con muchas ansias, tenemos grandes recuerdos de Santiago. Y honestamente, así como muchos opinan lo mismo, encuentro que el público más estrenduoso que tenemos está en Chile (risas), así que se siente como volver a casa, estamos llenos de entusiasmo.
-Traen su última producción “Queen of time” que se ha ganado muchas alabanzas, ¿cómo has sentido tú todo el proceso de este disco?
-El comienzo fue un poco caótico, porque habíamos estado girando mucho con el disco anterior. Prácticamente tres años, lo que nos dejó un poco cansados. Y al terminar, tuvimos sólo un día de descanso antes de empezar a practicar el siguiente material (risas), así que fue un poco extenuante. Pero salió bien porque contamos con Jens Bogren (productor de Opeth, Kreator, Katatonia, Paradise Lost, etc.) por segunda vez, ya lo habíamos conocido para ‘Under the red cloud’ de 2015 y la colaboración fue muy fluida. Esta vez trabajamos más rápido que esa primera ocasión, pero de todas maneras hubo que ponerle mucho ensayo, preproducción, muchas horas en el estudio, sangre, sudor y lágrimas. El proceso de composición fue similar a como había funcionado antes, pero los arreglos y otras cosas se volvieron diferentes y muy interesantes.
-Amorphis es uno de los ejemplos de evolución más notorios dentro del metal, sumando siempre nuevas influencias, ¿qué tan difícil es lograr un estilo único y particular que se desmarque de lo que hacen las bandas promedio?
-Quizás esa es la clave, tener distintas influencias desde las primeras etapas de la banda. Por ejemplo, cuando hicimos el disco ‘Tales from the thousand lakes’ (1994), ya estábamos creciendo y dejando un poco atrás el death metal. Empezamos a sacar inspiraciones de otros lados, eso se empezó a notar en la música. Se volvió un hábito con los años y siempre fueron llegando nuevas cosas y variando la fórmula. Y eso se tradujo en un estilo propio. Si nos hubiéramos quedado clavados tocando, no sé… rock and roll, hubiera sido muy difícil imaginar algo nuevo (risas). Lo importante es recoger todo lo que puedas, mantener los ojos y oídos abiertos todo el tiempo, ese es el camino para ser original.
-En los últimos años han recuperado parte de la intensidad y peso de esos primeros años, sumándolo a lo que son ahora. Sabemos que estas cosas son cíclicas, pero ¿obedece a una intención directa o fue algo espontáneo?
-Se dio naturalmente. Los elementos más heavy volvieron cuando Tomi Joutsen (voz) se unió a la banda, para el disco ‘Eclipse’ (2006). Quizás no para volver a ser el mismo grupo del principio, pero a partir de ahí metimos canciones como “Perkele” de ese disco, o “Majestic beast” del álbum ‘Skyforger’ (2009), y más growls y todo. Y ahora en parte también es gracias a Jens Bogren, él quiso meter más voces death y cosas asociadas. Para nosotros no fue intencional, generalmente no hacemos planes de cómo tienen que ser las cosas. Así trabajamos y así seguiremos en el futuro.
-El metal de Finlandia es uno de los más respetados y especiales del mundo, ¿qué crees que es lo que tienen las bandas de tu país, que hacen que la música de Finlandia sea tan desarrollada y destacada?
-Esto puede ser un cliché, pero en realidad acá está casi siempre oscuro, así que no hay nada más que hacer (risas). Hablando en serio, creo que hay altos estándares en la educación y por lo tanto mucho apoyo en las escuelas y las instituciones para que uno se pueda dedicar a la música, las bandas puedan ensayar y no sea un tope con los estudios de otras materias. Se puede estudiar jazz o música clásica o lo que sea, prácticamente gratis. Eso puede explicar una parte. Por otro lado, hay un índice significativo de depresión en la población, y para muchos la música puede ser una vía para salir adelante o exteriorizar emociones, puede ser un factor. Y por último, también hay algo de inexplicable en todo esto, y es bueno que así sea porque es parte de la magia de estas situaciones, ¿no?
-Muchas gracias Jan, nos vemos por acá en el show.
-Gracias a ustedes por el apoyo, ¡nos vemos en Chile!
Las entradas para ver a Amorphis están a la venta por sistema Ticketek y tiendas Hites, sin recargo en tiendas The Knife (Eurocentro) y Rockmusic (Portal Lyon).