El DT tomó la decisión después que sus jugadores anotaran mientras un rival pedía atención en el centro del campo.
Marcelo Bielsa ordenó que su equipo se dejara marcar un gol, después de que se pusiera en ventaja con un tanto cuestionado por los rivales.
Sucedió en el partido entre el Leeds United y el Astos Villa, por la segunda división del fútbol inglés. En el minuto 73, la escuadra del entrenador argentino, que era local, se puso en ventaja con un tanto de Mateusz Klich.
Los contrincantes reclamaron, porque segundos antes habían pedido un gesto de fair play para atender a uno de los suyos que había quedado lesionado en la mitad de la cancha. Jonathan Kodjia, del Leeds, tenía la pelota en su poder y, al ver al jugador caído, se desprendió del balón con un puntapié hacia adelante, pero Klich no comprendió el gesto y marcó.
El incidente generó una trifulca entre los equipos. El árbitro expulsó al egipcio Anwar El-Ghazi, mediocampista del Aston Villa; y Bielsa discutía con el técnico rival.
Cuando se reanudó el juego, Bielsa dio la orden. Sus jugadores no se movieron y permitieron que Albert Adomah marcara el empate por un gol, que fue el resultado definitivo.
Con el empate, el Leeds United perdió la posibilidad de ascender directamente a la Premier League: quedó a 5 puntos del Sheffield United y a 8 del Norwich City, los dos equipos que lograron ascender a falta de una sola jornada para terminar el torneo.
Ahora, el equipo de Marcelo Bielsa, tercero, deberá jugar el repechaje en el que se enfrentarán los cuatro equipos siguientes ubicados en la tabla de posiciones, entre ellos el Aston Villa.