El actor que interpreta a Luke Skywalker en la saga considera una «oportunidad perdida» que lo protagonistas originales no se reencontraran en la nueva trilogía producida por Disney.
En 2015, «The Force Awakens» fue el regreso de la saga de Star Wars a la gran pantalla 10 años después de «Revenge Of The Sith» y 32 después de «Return Of The Jedi», por lo que había muchas ganas de volver a ver el Halcón Milenario en la pantalla grande. Tanto es así que la película superó los 2 mil millones en taquilla, convirtiéndose en la tercera cinta más taquillera de la historia del cine, solo por detrás de «Avatar» y «Titanic».
Uno de los ganchos para atraer al público fue la presencia del trío de protagonistas de la trilogía original: Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford. Pero tras terminar la película, muchos fans se sintieron algo engañados, ya que los tres no compartían ni un solo segundo en pantalla.
Pero no solo los fans estaban decepcionados, sino el propio Mark Hamill, que interpreta a Luke Skywalker en la saga, y que solo aparece en la película en el último minuto de metraje: «Todo el mundo habla sobre el shock que es que yo solo aparezca al final, pero para mí fue un shock mayor que mataran a Han Solo antes de que Luke pudiera volver a verle de nuevo. Puede que sea un sentimiento egoísta pero pensé que era una oportunidad perdida no volver a tenernos a los tres juntos, aunque fuera durante un segundo».
El shock que supuso para el actor la muerte de Han Solo también lo fue para el público. Y aunque todos esperábamos ver una reunión de los tres, ya no podrá darse el caso, ya que Carrie Fisher murió en 2016. Hamill, que era muy amigo de Fisher, tenía una idea para poder juntarles a los 3 de nuevo, y así se la presentó a J.J. Abrams y su equipo de guionistas, pero la desecharon: «Fui a J.J. Abrams y le conté la idea sobre tener al final de la película pero de otra forma. ‘Qué te parece que Leia esté tratando de contactarme telepáticamente, se frustra porque no lo consigue y viene a la nueva Estrella de la Muerte. Y está a punto de llegar pero es detenida por dos Stormtroopers y, justo antes de que se la lleven, uno de los soldados se gira hacia el otro, le mata, se quita el casco y dice ‘Hola, hermanita, estoy aquí para rescatarte’. Vamos, la gente se habría vuelto loca, y seguiría apareciendo solo al final de la película».
Pero el director del Episodio VII rechazó la idea y al final, lo que vimos fue al personaje de Han Solo siendo asesinado por su hijo Kylo Ren, con Rey, Finn y Chewbacca de testigos: «Yo creo que es más efectivo que la gente que haya tenido una historia con Han Solo, sean los testigos de su muerte… y sean incapaces de detenerla. Su mujer y madre de su hijo, o su mejor amigo, en vez de dos personajes que lo conocen desde hace cuánto, ¿20 minutos? Pero claro, ellos tienen las llaves del reino, y son los que deciden así que uno tiene que vivir con ello».