«La propia justicia demostró que el jugador jamás fue transferido a ningún club», afirman desde el sindicato.
Esta semana, el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) respaldó a Mauricio Pinilla tras su derrota judicial con Azul Azul y sostuvo que si bien «respetamos y entendemos el fallo del máximo tribunal, no lo compartimos».
Por medio d euna declaración pública, el organismo aseguró que se entregó una «abundante» cantidad de pruebas sobre la vulneración de los derechos fundamentales del jugador ante el Juzgado del Trabajo de San Miguel.
En referencia al despido verbal del que fue víctima Pinilla, puntualizan: «El Sifup sigue sosteniendo que la culminación del contrato de trabajo del jugador debió, necesariamente, efectuarse por la causal de mutuo acuerdo de las partes y en cumplimiento a las formalidades legales dispuestas para ese efecto, que es lo que ocurre con el resto de los trabajadores chilenos que deben ratificar su firma -y su voluntad- ante un ministro de fe».
Además, subrayan que «considerar que el artículo 152 bis I del Código del Trabajo, es una causal especial para dar término al contrato de los futbolistas, implica reconocer y aceptar que los futbolistas no se encuentran resguardados de la formalidad necesaria que sí protege a otros trabajadores en el término de un contrato».
Según el sindicato, el fallo valida «que un jugador profesional termine su contrato de trabajo sólo con la firma (informal) de una cesión de derechos, obviando que en el proceso de transferencia, el club interesado pueda cambiar las condiciones ofrecidas y terminen no suscribiendo un nuevo contrato, como fue el caso de Pinilla».
«¿Qué sucedería entonces si el jugador queda sin contrato (por la firma de la cesión) y el nuevo club le cambia las condiciones ofrecidas? ¿Se encontraría en la obligación de firmar un contrato abusivo, pues sino quedaría sin club?, o incluso, ¿podría firmar contrato con un club totalmente diferente, ya que es jugador libre?, no debiendo olvidar que el jugador se presentó a entrenar el día siguiente de firmada la cesión», precisan.
Desde el Sifup cuestionan que «jamás hubo voluntad para que Pinilla, una vez despedido públicamente, regresara a la actividad a su debido tiempo. Recordemos que fue a través de la propia justicia que se demostró que el jugador jamás fue transferido a ningún club y que sus derechos federativos siempre estuvieron en la ANFP. Estos temas han sido analizados por diversos exponentes a nivel internacional y lo que aquí ha acontecido desconoce instituciones que conforman la transferencia de un jugador».