«Algunos dicen que fue fake», dijo en una entrevista mientras se levantaba la camisa para que nadie tuviera dudas.
El pasado 6 de septiembre y en plena campaña presidencial, el por entonces candidato del Partido Social Liberal, Jail Bolsonaro, recibió una puñalada durante un acto en Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais.
Tras el ataque, fue trasladado al Hospital Albert Einstein de San Pablo, donde se le intervino y permaneció 20 días hospitalizado. Sus detractores lo acusaron de armar un montaje y aseguraban que todo se trataba de una fake news.
A siete meses del incidente y ahora como Presidente de Brasil, Bolsonaro mostró la cicatriz que le dejó el cuchillo. «Algunos dicen que fue fake», dijo en entrevista con el canal SBT, mientras se levantaba la camisa para que nadie tuviera dudas.
«Pasé por un día difícil de mi vida, fui salvado por un milagro, les agradezco por sus oraciones», dijo en un culto evangélico en la ciudad de Camboriú, en el sureño estado de Santa Catarina, que fue invitado la noche de este jueves.