Para el estudio de la encefalopatía traumática crónica, o CTE, en luchadores profesionales.
El mundo de la lucha libre aún llora la muerte de Ashley Massaro, quien formó parte de la World Wrestling Entertainment (WWE) convirtiéndose en una superestrella y una de las más queridas de los fanáticos.
Massaro, de 39 años, fue encontrada inconsciente el viernes pasado en su casa de Nueva York, donde personal médico que acudió a la emergencia intentó reanimarla. Lamentablemente falleció poco después de llegar al hospital.
El cerebro de la exluchadora podría ser donado a la ciencia para el estudio de la encefalopatía traumática crónica, o CTE, en luchadores profesionales, según señala CNN.
Hay que recordar que Massaro formó parte de la WWE desde 2005 hasta 2008 y fue una de los 60 exluchadores que demandaron a la WWE en 2016, acusando a la empresa de obligar a los luchadores a realizar maniobras que les ocasionaron lesiones en la cabeza.
Aunque la demanda fue desestimada por la justicia, Massaro iba a apelar el próximo 8 de julio, por lo que según su abogado Konstantine Kyros, es relevante que se examine su cerebro para ver si hay signos de CTE.
«Su deseo era donar su cerebro para que lo estudiaran», dijo su abogado, sin embargo, esto solo ocurrirá si es que la familia de Massaro cumple con sus deseos.
La encefalopatía traumática crónica es una enfermedad cerebral degenerativa que solo se puede diagnosticar definitivamente después de la muerte.
Para Kyro es importante que se examine el cerebro de Massaro ya que otros seis luchadores que él representó también fueron diagnosticados con CTE.