A pesar de su evidente incomodidad, la protagonista de «Game of Thrones» se tomó con humor el momento.
El éxito de «Game of Thrones» ha elevado a sus protagonistas a la categoría de celebridades. Entre los más queridos está Emilia Clarke, quien es homenajeada en todo lugar al que asiste.
La actriz, encargada de encarnar a Daenerys Targaryen, el viernes acudió a un partido de la NBA, en Houston, en el que se enfrentaban los Rockets y los Warriors, y donde se llevó una sorpresa que la sonrojó.
Clarke, quien estaba sentada en primera fila, probablemente quería pasar desapercibida, pero no fue así. De eso se dio cuenta cuando la mascota de los Rockets se le acercó e hizo una reverencia frente a ella.
El presentador del estadio se refirió a ella por los parlantes, a lo que la actriz respondió con una sonrisa, pero evidentemente incómoda.
