De acuerdo a una investigación, los conflictos familiares no son necesariamente malos para la salud.
La mayoría de las personas odian pelear con quienes son importantes en sus vidas. Lamentablemente, siempre hay desacuerdos que llevan a vivir momentos tensos que terminan en discusiones, sobre todo cuando se trata de parejas que comparten hogar.
Pero al parecer este tipo de situaciones tan cotidianas, que muchas veces provocan malestares incluso físicos, pueden tener un lado positivo. Es que de acuerdo a un estudio, los conflictos familiares no son necesariamente malos para la salud, ya que en algunos casos pueden ayudar a vivir más años.
La investigación se centró en 182 parejas que habían permanecido casadas a lo largo de 32 años. Su objetivo principal era averiguar si el comportamiento del otro había influido en su mortalidad. A cada pareja se le hizo preguntas sobre los conflictos en su vida familiar y sobre la forma en que normalmente los resolvían. Por ejemplo, podían responder «me vuelve loco y no puedo evitar decir todo lo que siento», o «me enfurece, pero prefiero reprimir mis emociones».
Según los resultados, una mayor diferencia en los estilos de respuesta entre una esposa y un esposo está relacionada con un mayor riesgo de muerte prematura. En una situación en la que un miembro de la pareja tiende a sofocar la ira mientras que el otro la ventila, el riesgo de muerte se duplica. La forma más ventajosa de lidiar con las peleas es tener un diálogo ardiente en el que cada compañero exprese sus dolores y dudas.
Es que las parejas que responden de manera diferente a un conflicto generalmente no están satisfechas con la forma en que se maneja la pelea. Por ejemplo, un esposo quería estallar en un momento y expresar sus quejas, mientras que su esposa decidió no responder y evitar el conflicto por completo, negándose a dejar salir sus emociones.
Esto puede provocar estrés continuo, mayor tensión en la vida familiar y un impacto negativo en la salud de los cónyuges. Además, todo lo que se ha estado acumulado y reprimiendo saldrá en algún momento. Y el mismo patrón de conducta se repetirá indefinidamente, publica Genial.Guru.
Las parejas que son capaces de igualar el estilo de sus respuestas tienen menos peleas, y, basándose en lo mencionado anteriormente, mantienen una mejor salud. Juntos encuentran la salida correcta para sus emociones y están de acuerdo en algo que es beneficioso para ambos.