El tenista suizo habló de su lado más íntimo y cómo se mantiene en un nivel tan alto por un periodo tan largo.
Está próximo a cumplir 38 años y pareciera que Roger Federer está en su mejor momento. En la previa del Masters 1000 de Madrid, el tenista suizo concedió una entrevista al diario El País de España donde habló de su lado más íntimo y cómo se mantiene en un nivel tan alto por tanto tiempo. «Yo siempre trato de volver a mi mejor nivel, y hay que demostrarlo cada día», die.
«Siempre hay maneras de mejorar un poquito más. Puede ser algún golpe aquí o allá, puede ser cómo te organizas, puede ser una cuestión de recalibrar todo, la vida, cómo me planteo jugar un partido, la preparación mental, dónde me entreno», dice.
Al consultarle sobre cómo se inspira después de tantos años, el suizo reconoce que le encanta jugar. «Rememoro mis años como júnior y lo que más me gustaba era jugar al tenis, ir al siguiente partido», señala.
«No puedo hacerlo todo solo. Espero que aún me quede mucha energía en el tanque. Me encanta venir a los torneos y ver a los demás jugadores. Son como mi otra familia», agrega.
En una parte de la entrevista, a Federer se le hace una curiosa pregunta que devela un lado más íntimo del deportista. «Si pudiera elegir ser otra persona, aunque solo fuera 24 horas, ¿quién le gustaría ser?», consulta el periodista.
«Yo quizás elegiría ser una persona corriente. ¿Cómo será una vida muy corriente? ¿Cómo vive una persona normal? Podría ser no solo un día, también me valdría una semana», señala el suizo.
El tenista reconoce que cuando se va de gira con su familia, siempre intenta que separar las cosas y estar consciente de que el mundo en que se vive no es la realidad.
«Eso es lo que más busco para mi familia. Cuando vamos de gira en el circuito vivimos esta especie de bendita locura, que no es la realidad, y no debemos tomarla como tal», dice.
«Estaría bien ir a trabajar, y cuando terminase, volver con tu familia o si no la tienes, ir a tomarte una copa. ¿Cómo sería poder hacer eso? Me lo puedo imaginar, pero es algo que no me importaría probar», señala.