«Nos estamos devorando el planeta», dice Sandra Díaz, científica que participó en la elaboración del documento.
El impacto del ser humano en el planeta ha sido devastador, al punto de que hay cerca de un millón de especies amenazadas por culpa de la intervención humana.
Así lo señala un informe de la ONU dado a conocer esta semana sobre el estado de la biodiversidad del planeta. «Nos estamos devorando el planeta», dice Sandra Díaz, científica que participó en la elaboración del documento.
Según agrega Díaz, este deterioro a escala global también significa el deterioro masivo «de una vida plena y satisfactoria para todos, ahora y para las próximas décadas».
El estudio, que fue elaborado luego de una investigación de tres años, indica que la humanidad está ante la posibilidad cierta de una extinción masiva de entre 500.000 y un millón de especies.
Las principales causas de este deterioro se debe a la sobreexplotación de los recursos naturales por parte del ser humano, el mal uso del suelo y la emanación de gases de efecto invernadero. Alrededor de un tercio de la superficie terrestre y el 75% de los recursos de agua dulce se destinan a la producción agrícola o ganadera.
Como indica el documento, entre 1980 y 2000 se destruyeron 100 millones de hectáreas de bosque tropical, debido principalmente a la ganadería en América Latina.
Según señala el informe, las especies nativas se han reducido al menos en un 20% desde 1900. Más del 40% de las especies de anfibios, casi el 33% de los corales y más de un tercio de todos los mamíferos marinos están amenazados.
Aunque el planeta siempre ha sufrido las acciones del ser humano, el informe señala que en el último medio siglo, la destrucción por parte del hombre ha sido sin precedentes.
La ONU señala que para detener este avance destructivo, se necesita un «cambio transformador» en cómo el ser humano interactúa con su medio ambiente.