De 50 millones de afectados de demencia, actualmente en el mundo, las cifras podrían triplicarse y alcanzar 150 millones en 2050.
La Organización Mundial de la Salud advirtió que los casos de demencia se multiplicarán por tres en 2050 y agregó que la vida sana es la mejor arma para prevenir este problema, que afecta actualmente a millones de personas en todo el mundo, principalmente en los países más pobres.
La demencia es una enfermedad que se caracteriza por el deterioro excesivo de las funciones cognitivas de una persona con respecto a su edad. La OMS calcula que entre el 5 y el 8% de las personas demás de 60 años sufren demencia en algún momento de sus vidas, riesgo que no cesará de aumentar en los próximos años.
De 50 millones de afectados de demencia, actualmente en el mundo, las cifras podrían triplicarse y alcanzar 150 millones en 2050. Sin embargo, esta evolución no es irreversible ya que contrariamente del declive cognitivo, que aparece con la edad, la demencia no es una consecuencia natural o inevitable de la vejez.
Entre las recomendaciones de la OMS se encuentra la adopción de la dieta mediterránea como régimen alimentario, dejar de fumar y reducir el consumo de alcohol para controlar la presión sanguínea, el peso, el colesterol y el nivel de azúcar en la sangre.
Entre los alimentos que deben de estar incluidos en la dieta diaria de una persona para reducir el riesgo de demencia se encuentran las frutas, verduras y legumbres, unas cinco porciones que equivalen a 400 gramos al día. También los cereales completos y todas las raíces no están en la lista de frutas o verduras, recoge ABC.
Las recomendaciones apuntan a que menos del 30% del aporte energético diario en grasas sea de origen animal. Siendo las grasas vegetales las más saludables. Igualmente recomiendan reducir la ingesta de productos procesados, no orgánicos, al 10% del total diario y de limitar el consumo de sal a 5 gramos diarios y a 50% el de azúcar, que incluye a la fruta, bebidas gaseosas y demás alimentos que contienen azúcar.