La actriz necesitó ayuda terapéutica para manejar la presión y ahora sufre ataques de ansiedad.
Sophie Turner necesitó ir a terapia para soportar la presión que significó actuar en la exitosa serie «Game of Thrones». La actriz reveló en una entrevista reciente que interpretar a Sansa Stark le valió varios dolores de cabeza y también sacrificios.
Ahora que la ficción llega a su fin, la estrella ha decidido contar todos los detalles tras el éxito de HBO. La actriz dijo a la revista Marie Claire que fue obligada a adelgazar por los ejecutivos de la serie después de sufrir un pequeño aumento de peso.
Sophie cayó en una depresión y actualmente sufre ataques de ansiedad y necesita ir a terapia: «He experimentado lo que es tener una enfermedad mental en mi propia piel y he visto cómo afecta también a la gente que tienes alrededor», dijo la intérprete.
«Mi metabolismo empezó a cambiar de golpe y empecé a engordar y a ganar peso y todo eso estaba pasando delante de la cámara», agregó.
«Todo el mundo necesita ir a un terapeuta, especialmente cuando la gente te está diciendo constantemente que no eres lo suficientemente buena o que no te ves lo suficientemente bien», cerró.