Debió ser puesta en cuarentena como medida preventiva, pero finalmente no sobrevivió.
En 2018 el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su par francés, Emmanuel Macron plantaron un roble en el jardín de la Casa Blanca como símbolo de las buenas relaciones entre ambos países.
Se trató del «árbol de la amistad», el que fue plantado por los dos líderes mundiales quienes fueron acompañados por sus respectivas esposas, Melania Trump y Brigitte Macron. En la ocasión, Trump y Macron posaron con palas para inmortalizar el momento ante los medios de comunicación de todos el mundo.
Sin embargo, desde esa fecha, las relaciones entre los dos mandatarios se ha ido deteriorando por temas diplomáticos como el Acuerdo de París del que Estados Unidos se salió o el pacto nuclear con Irán. Seguramente acorde a estas malas relaciones es que el «árbol de la amistad» terminó por morir.
El árbol provenía de un bosque del norte de Francia donde 2.000 soldados estadounidenses perdieron la vida durante la batalla del bosque de Belleau, en junio de 1918, durante la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, por protocolos de seguridad, debió estar en cuarentena, como se se hace con cualquier organismo vivo importado a Estados Unidos. Aunque se dijo que iba a ser plantado con posterioridad, eso nunca ocurrió por lo que el árbol terminó por morir.