Para 2050 el informe estima que habrá 1.000 personas desplazadas y 2.000 millones de seres humanos sin agua.
Los efectos que implica para la vida el calentamiento global cada vez tienen más análisis. Es el caso del informe del Breakthrough, el Centro de Restauración del Clima en Australia, que publicó el estudio «Existential climate-related security risk». El texto expone que sin medidas urgentes y con el paso de los años la Tierra puede ver «el final de la civilización humana global tal como la conocemos».
Los autores David Spratt e Ian Dunlop cuentan con el apoyo del almirante y académico Chris Barrie, quien en la introducción asevera que los «servicios de inteligencia y seguridad tienen un papel vital que desempeñar, y una responsabilidad fiduciaria, al aceptar esta amenaza climática existencial, y la necesidad de un enfoque fundamentalmente diferente de su gestión de riesgos».
Barrie precisa sobre el cambio climático que «sin una acción drástica inmediata, nuestras perspectivas son pobres. Debemos actuar colectivamente. Necesitamos un liderazgo fuerte y decidido en el gobierno, en los negocios y en nuestras comunidades para garantizar un futuro sostenible para la humanidad». El estudio incluye una evaluación por década de los períodos 2020–2030 y 2030-2050.
Para el primer ciclo Dunlop y Spratt estiman que si no se cumple el Acuerdo de París, «para 2030 los niveles de dióxido de carbono alcanzarán 437 partes por millón, lo que no tiene precedentes en los últimos 20 millones de años, y el calentamiento alcanzará los 1.6° centígrados». Los autores citan las investigaciones de los científicos Yangyang Xu y Veerabhadran Ramanathan.
Hacia el segundo ciclo (2030–50) el estudio precisa que las emisiones llevarán al planeta hasta un calentamiento total de 3° centígrados para 2050, aunque advierte que ante las proyecciones de Xu y Ramanathan «el calentamiento de baja probabilidad y alto impacto (5%) puede superar los 3.5 a 4° centígrados». El informe precisa que entre las consecuencias estará el que «varios ecosistemas estén colapsando».
Para 2050 el estudio aclara que las regiones más pobres «se volverán inviables» y más de 1.000 millones de personas se verán desplazadas. Por la escasez de agua se verán afectadas casi 2.000 millones de personas y en un planeta con «un número creciente de eventos climáticos extremos». Al cierre el documento expone que las condiciones implican «alta probabilidad de que la civilización humana llegue a un final».
