Por sesenta años mantuvo la esperanza de terminar la carrera universitaria que abandonó siendo adolescente.
Nunca es tarde para cumplir los sueños, ni siquiera cuando han pasado seis décadas. Así lo ha demostrado Ismael Mejías Soto, un hombre de 78 años, que se acaba de graduar de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, donde recibió el diploma de Bachillerato en Ingeniería Industrial.
Veterano de las fuerzas armadas y exempleado de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), donde trabajó durante 31 años, Mejías no abandonó su sueño de terminar la universidad, ni siquiera cuando su esposa lo tildó de «loco». El abuelo de 11 nietos dijo que se encomendó «al Señor» para intentarlo.
«Iba un día por la calle y una muchacha me entregó un flyer, pero no le hice mucho caso. Cuando llegué a mi casa, recordé ese flyer que me habían entregado y resultó ser una promoción académica de esa universidad. Entonces, surgió en mí el deseo de volver a estudiar y terminar la profesión de ingeniero que nunca terminé», dijo sobre como le vino la idea de regresar a clases, recoge Televisa News.
Convertirse en ingeniero es lo que quiso toda la vida. De hecho, había comenzado a realizar estos estudios a los 19 años, pero no los pudo terminar. Hasta ahora. Fueron seis años de estudio, de desplazarse todos los días de clases al menos una hora y veinte minutos desde Quebradillas, el pueblo donde reside, hasta la ciudad de Bayamón, donde se encuentra la universidad. Pero asegura que valió la pena.