Se trata del Pirarucú, un ejemplar originario del Amazonas y que puede llegar a medir hasta 2.5 metros de largo.
“Como pez en el agua”, es la frase que se dice cuando una persona se siente muy a gusto en un ambiente acorde con su manera de ser o de actuar.
Pero lo cierto es que hay un pez que no se siente tan a gusto en el agua al punto que debe salir a respirar o sino, aunque suene extraño, se ahoga.
Se trata del Arapaima gigas, nombre científico del Pirarucú, una enorme especie que vive en el Amazonas y que puede llegar a medir hasta 2.5 metros de pesar más de 250 kilos.
Es considerado el segundo pez de agua dulce más grande del mundo, después del esturión beluga, y debido a que se mueve en aguas poco oxigenadas, cada cierto tiempo debe salir a la superficie a respirar.
Antiguamente el Pirarucú era uno de los depredadores de los lagos y bosques del Amazonas, sin embargo, debido a que su carne tiene bastante demanda, ya casi no quedan ejemplares.
Su dieta consiste de otros peces y hasta de pequeños animales terrestres, incluyendo aves que captura cuando caen al agua o incluso dando saltos fuera de la misma.