Una de las directrices que tenía la U era rejuvenecer el primer equipo. Para ello contrataron a figuras jóvenes, pero hoy la realidad es diferente.
Por As.com
Fue uno de los principales pilares de un proyecto deportivo que hoy parece algo difuso en Universidad de Chile. La dirigencia anunciaba la renovación del plantel, con el objetivo de proyectar un plantel que permaneciera en el tiempo.
Bajarle la edad al primer equipo era primordial, y para ello, contrataron a nombres jóvenes pero destacados de Primera División y Primera B. Así llegaron Jimmy Martínez de Huachipato, Diego Carrasco de Coquimbo Unido y Pablo Parra de Cobreloa, y antes de ellos Felipe Saavedra de San Luis, entre otros.
Un poco por la realidad deportiva, esa política claramente falló. Hoy ninguno de esos jugadores tiene la continuidad esperada en el primer equipo, y más aún, los refuerzos esta temporada dejaron de ser escogidos como una inversión a fuguturo, sino que se trajo jugadores de experiencia, como los últimos casos de Marcos Riquelme (30 años) y Osvaldo González (34 años).
«La U es un equipo que exige resultados siempre. Y más allá de ello, nadie esperaba que el equipo estuviera peleando el descenso. Por eso los dirigientes de momento dejaron esto de lado», comenta una fuente cercana al club.
Analizando caso a caso los ejemplos citados, Jimmy Martínez fue llamado a la selección adulta en su momento y luego el torneo en Toulón. Pese a ello, primero nunca jugó en su puesto de volante mixto (Kudelka lo usaba de creador en lugar de Oroz), y luego en el cambio de entrenador a Alfredo Arias perdió definitivamente el puesto.
Pablo Parra llegó como titular a la U. Los primeros partidos era claramente uno de los más desequilibrantes del equipo tras la salida de Yeferson Soteldo, pero después entre lesiones y decisiones técnicas desapareció de la oncena. No es titular desde la caída ante Audax Italiano y sólo disputó 8 partidos en el semestre desde la partida.