El delantero de la Roja ha recuperado la alegría y empieza a dejar atrás la magra temporada europea. Sus dos grandes amigos han sido clave.
Por As.com
Antes del inicio de la Copa América, había muchas dudas con el real nivel que podría mostrar Alexis Sánchez. Sin embargo, con dos goles y con la recuperación de su chispa y habilidad, la ilusión sobre las opciones de la Roja fue en aumento.
Además, en el día a día el delantero también sufrió una transformación. Y es que tras superar la lesión que lo tuvo en peligro para el torneo continental, su ánimo cambió de manera rotunda y ahí entran en escena sus dos grandes amigos: Junior Fernandes y Mauricio Isla, los soportes del tocopillano en Brasil.
En todas las prácticas son los primeros en saltar a la cancha. Ingresan cinco y hasta diez minutos antes y aprovechan para disfrutar como niños: juegan, hacen lujos, se ríen, se corretean.
«Andan para todos lados juntos, siempre los tres», cuentan en la interna.
Amigos de toda la vida
Alexis y Junior se conocen desde que eran unos adolescentes. Coincidieron en Cobreloa y nunca más se alejaron. Sus carreras tomaron caminos muy distintos y mientras Alexis brillaba en Europa, Fernandes luchaba por reinsertarse desde la Tercera División con Magallanes. Nada de eso fue impedimento para ayudarse mutuamente y mantener intacto el nexo.
En el caso de Isla, ambos jugaron juntos en la Sub 17 de Chile en el Sudamericano del 2005 y luego fueron protagonistas en el tercer lugar del Mundial Sub 20 de Canadá. En el Udinese de Italia afianzaron su amistad y conformaron una dupla letal por la banda derecha.