Hasta paraguas y botellas utilizaron algunos de los adultos que protagonizaron la contienda en las gradas.
El fútbol despierta pasiones, lo sabemos bien. Sin embargo, hay personas que no logran entender que finalmente solo se trata de un deporte y que resulta absurdo que derive en ofensas, ataques personales y pero aún peleas.
Más vergonzoso resulta que unos padres, adultos supuestamente responsables, se vean envueltos en una batalla campal mientras sus pequeños hijos disputan un partido de fútbol.
Pues bien, es justamente lo que sucedió durante un partido de fútbol infantil en el Jardín Santiago Felipe Xicoténcatl de Ciudad de México. La pelea, en la que abundaron los puñetazos, comenzó con un espectador reventando un casco en la cabeza de otro aficionado, que se levantó para responderle.
En solo unos segundos varias personas más se sumaron a la pelea para golpearse entre sí, algunos de ellos armados con objetos, como paraguas y botellas. Sin duda, una vergüenza.