El icónico periodista, entrevistado en Ciudadano ADN, recordó su rol como conductor del primer eclipse televisado, en 1994, y dio su diagnóstico de la TV actual.
Por ADN.cl
Un 3 de noviembre de 1994, desde la nortina localidad de Putre, los chilenos vimos por primera vez un eclipse transmitido en vivo y en directo por televisión. El conductor de esa transmisión por TVN fue el legendario Patricio Bañados, quien hoy fue entrevistado por Mirna Schindler y Gerson del Río en Ciudadano ADN para recordar ese momento.
Bañados, que ese día debió subir desde Arica a Putre, definió la experiencia como «inolvidable». «Me pasaron a buscar al hotel a las 6 de la mañana, en ese hotel no había desayuno así que hice esa transmisión en ayunas y con un frío terrible. Había unas 500 o 1.000 personas que se acercaban a la novedad de la tele y levantaban polvillo. Tenía que hablar y no había llevado guantes. Ese fue el panorama previo», recordó.
Ese día, siguió rememorando, «estaba absolutamente despejado. Cuando el sol comienza a ser tapado por la luna apenas queda un margen, y cuando empieza a salir aparece una luz redonda en el extremo del cual está despejando, y por el borde un perfecto anillo, un anillo de diamante».
En el momento, contó, se vivieron «gritos, abrazos, destaparon champaña, me tocó entrevistar a franceses, ingleses, todo era una gran alegría». «La noche de siempre es azul, la del eclipse es negra, eso es bastante impresionante», enfatizó.
Rostro emblemático de una televisión que parece haberse acabado, Bañados observa con atención cómo en la actualidad «hay mucho más acceso a las cosas, a viajar, y como esto (la zona del eclipse) está más cerca, se explica que vaya más gente», Para el histórico periodista, lo más llamativo es «que se haya interesado tanta gente en el fenómeno, algo tendrá que ver el profesor Maza».
A lo largo de su carrera televisiva, Bañados tuvo la responsabilidad de llevar a cabo varias transmisiones pioneras, como el primer discurso presidencial del 21 de mayo, el primer partido de fútbol o la primera Parada Militar. «Que me haya correspondido hacer la transmisión del primer eclipse solar transmitido para el país me hizo olvidar el frío, que estaba en ayunas y que no tenía guantes», comentó. «Me preparé anímicamente, no científicamente, creo que no hay mucho que explicar del fenómeno. Sabía que por primera vez, por televisión, iba a tener que llevar un mensaje sobre algo que estaba sucediendo a todo el país. Fue una responsabilidad y un honor. He sentido que fui un privilegiado en la televisión aquí en Chile».
Su diagnóstico de la televisión actual, sin embargo, tiene más sombras que luces. A los medios televisivos los ve «inmersos en un sistema que se impuso a este país, en que lo único que cuenta es el dinero y la competencia, cada chileno es un rival de otro chileno, no es un conciudadano. En esta competencia hay que asegurarse el favor de quienes ponen el dinero. Si tú ves un noticiario central, tiene 4 o 5 auspiciadores, es como un supermercado. Antes el privilegio de auspiciar un noticiario central lo tenía un auspiciador y por Dios que les costaba entrar».
También lamenta la situación actual de TVN, canal donde fue uno de sus rostros centrales tanto en su fundación como tras el regreso a la democracia, y que fue creado «con un modelo de canal europeo, como la BBC, tenía la misión de ser un canal culto», que, insiste, no es sinónimo de canal cultural, porque «se piensa un señor leyendo El Quijote y óperas todo el día, eso es un absurdo, pero pueden hacerse programas con contenido sumamente interesantes y cuando los hay tienen una muy buena respuesta». Sin embargo, dice, «TVN ha caído en el juego político, La política chilena debería estar pendiente de los verdaderos problemas, y un problema serio es no tener a una gente educada. Cosas más cotidianas que física o historia: la conducta diaria, respetar el medio ambiente, la persona que tienes al lado, los espacios públicos, que aquí se considera que son de nadie».
Antes de ser desvinculado del canal, contó, «propuse un programa para elegir al mejor estudiante de Chile, propuse un programa para la tercera edad, pero me dijeron ‘no está en nuestros planes'». Para Bañados, «los cargos directivos en TVN se dan por compadrazgos, esto va eliminando a la gente que sabe». De su paso por la señal estatal, recordó que «en TVN nos sentíamos en nuestra casa. Los técnicos conocían los trucos de los aparatos. Pero a esa gente la han echado. En cambio ponen en cargos ejecutivos a gente recién traída, correligionarios, o parientes, gente absolutamente ignorante».
«A mí me echó de la televisión el señor Daniel Fernández, que estaba puesto ahí por política. Tenía frente a él un hombre que fundó la televisión en Chile, con 40 años de trayectoria nacional e internacional, y este señor puesto ahí por política me echó. Eso se repite desgraciadamente en todas las actividades del país. La persona que sabe, que está preparada, es reemplazada para dar las órdenes por un apitutado político», finalizó.