Hugo Montes fue indicado por ex alumnos en un reportaje de Canal 13.
Tras el allanamiento que lideró en junio del 2018 el fiscal Emiliano Arias en el Arzobispado de la Iglesia Católica, una carpeta con el nombre del Premio Nacional de Educación en 1995 y rector del Colegio San Esteban de Vitacura, Hugo Montes Brunet, salió a la luz por dos denuncias de presunto abuso sexual, que data del año 2010 y del cual, nada se sabía.
Con las diligencias del Fiscal Arias, los datos de la carpeta investigativa, a cargo por el sacerdote Raúl Hasbún, salieron a la luz sobre las denuncias en contra del del exrector del Saint George’s College y este lunes en un reportaje de Canal 13, se conocieron los crudos relatos de las posibles vícitimas del díiácono.
En uno de los testimonios, se relata como Montes, siendo rector del Colegio San Esteban, procedió a que: «en una oportunidad me invitó a su oficina para conversar. En esa ocasión, intentó meter un dedo en mi boca, lo cuál me molestó, a pesar de que era una costumbre reiterada hacia los alumnos. Me pidió un abrazo de amigo, forzándome los brazos, inmovilizandome, ante lo cual intentó besarme con violencia», indica la denuncia.
Tras ello, el sacerdote Raúl Hasbún estuvo a cargo de la investigación, y cuando en marzo del 2012 se aprestaba a entregar su informe, sostuvo que: «de manera inesperada y inexplicable, al momento de fechar el documento, todo se borró».
Junto con ello, apareció la segunda denuncia contra Montes, la cual sostiene en palabras de los padres del denunciante que: «estando en segundo medio con 16 años, fue invitado junto a otros compañeros a un fin de semana a la parcela de Montes en Pomaire. Dos meses después, Montes invitó a Manuel a pasar otro fin de semana solos ellos dos».
«En una de las noches, Hugo Montes invitó a Manuel a despedirse con la fase ‘venga a darle las buenas noches al Tío Hugo’. Entró a su dormitorio y se sentó en la cama. En ese momento Hugo Montes comenzó a besar la cara del joven Manuel, para luego tomarle la mano y meterla bajo la ropa de cama, dejándosela cerca de la zona genital donde se encontraba sin ropa», sostiene la denuncia.
Tras aquello, en junio del 2012 Hasbún retomó la investigación llegando a la conclusión que: «Hugo Montes mantiene en forma constante un padrón de conducta de aproximación y contacto afectuoso con los menores a su cargo. Los entrevistados coinciden en que este padrón era por todos conocido. Solo la explosión del caso Karadima hace que éstas costumrbes, hasta entonces aceptadas o absueltas como inofensivas, comiencen a interpretarse de la peor manera», indicaba el escrito que nunca llegó al Vaticano, archivándose entre los documentos ocultos del Arzobispado.
Actualmente, según indica el reportaje, existe una investigación informal por parte de Fiscalía, donde se mantiene monitoreo de las víctimas y del entorno de Hugo Montes Brunet, quien dicho sea de paso, recibe cerca de $1 millón mensual gracias a su Premio Nacional de Educación.
Un secreto a voces se transforma en una denuncia concreta de abuso sexual contra el Premio Nacional de Educación, Hugo Montes Brunet #ReportajesT13
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— T13 (@T13) 9 de julio de 2019