Magnus Nordlander llegó a pesar 200 kilos hasta que cambió sus hábitos alimenticios y comenzó a hacer deporte.
Magnus Nordlander es un sueco de 32 años que tenía una vida sedentaria que lo llevó a pesar hasta 200 kilos. Eso hasta que tuvo un radical cambio en su vida que lo hizo bajar de peso y hoy luce irreconocible.
Este ingeniero en sistemas reconoce que su problema de sobrepeso se agudizó cuando se fue a vivir solo, donde no regulaba sus horarios de comida y se la pasaba alimentándose con carbohidratos y comida chatarra.
“Era un círculo vicioso: no me sentía bien conmigo mismo y la comida era mi refugio, lo que me hizo ganar más peso y a la vez sentirme cada vez peor”, dice a la revista Men’s Health.
Su peor momento fue en junio de 2017, cuando llegó a pesar 200 kilos y su cintura llegó a medir 1,65 metros. Fue ahí cuando se preocupó y vio el peligro que corría de padecer diabetes.
Decidió inscribirse en un grupo para personas con alto coeficiente intelectual, lo que le ayudó a socializar con otras personas. “Ir a estos eventos, conversar y hacerme amigo de otros miembros fue un gran impulso para sentirme más feliz en general”, dice.
En enero de 2018 comenzó a cambiar sus hábitos alimenticios, reduciendo el consumo de pastas y carbohidratos e incluyendo frutas y vegetales a su dieta. Eso lo complementó con ejercicios y una vida menos sedentaria.
Un año desde que inició su cambio de hábitos logró bajar 70 kilos, llegando a pesar 115. Hoy reconoce que se siente fantástico. “No sudo todo el tiempo, puedo subir escaleras sin que me falte el aire, duermo mejor y tengo más energía. Ahora mi presión arterial es normal”, dice.