La Roja mostró sus ripios de siempre y entró con una actitud violenta, lo que terminó pesando en el resultado.
Por ADN.cl
Chile se despidió de la Copa América, en un ingrato partido frente a Argentina en el que cayó por 2-1. Un duelo en donde la Roja cayó en la desesperación y en el fuego brusco, frente a una Albiceleste que salvo el tramo final del cotejo no se vio complicado.
El elenco de Reinaldo Rueda volvió a exhibir los problemas defensivos que mostró a lo largo del certamen, lo que se vio refrendado desde temprano, cuando a los 12′, Sergio Agüero aprovechó una viveza de Lionel Messi en una falta dudosa para abrir el marcador; una acción en la que ni Gary Medel con Gonzalo Jara estuvieron atentos.
Los problemas continuaron para Chile, ya que a los 15′, Alexis Sánchez terminó siendo reemplazado por una dolencia muscular por Junior Fernandes, quien otra vez demostró que no es una alternativa para la ofensiva nacional.
Pocos minutos después, a los 21′, una rápida acción trasandina terminó en el 2-0 parcial, puesto que Paulo Dybala le sacó casi tres cuerpos de ventaja a Gonzalo Jara y en la que Gabriel Arias tuvo una lenta reacción.
Un marcador que hacía pensar en una goleada de Argentina, pero que se apagó con la polémica del cotejo, en donde Lionel Messi y Gary Medel se enfrascaron en una discusión y en una serie de empujones que terminó con los dos expulsados.
En la segunda parte, Chile volvió a sufrir con las lesiones, puesto que Gonzalo Jara, de bajo rendimiento, fue reemplazado por Guillermo Maripán. Curiosamente, el duelo se equiparó y comenzaron los mejores momentos de Chile, a tal punto de que un penal sobre Charles Aránguiz (en donde debió intervenir el VAR) provocó el descuento en los pies de Arturo Vidal a los 58′.
Tras esto, tanto Chile como Argentina tuvieron ocasiones, aunque fueron los trasandinos los más peligrosos, con una jugada personal de Ángel Di Maria en la que Agüero definió ante Arias, pero este estuvo atento.
Una derrota merecida para la Roja en el global, que se retira del torneo con tres caídas, solo dos triunfos y un empate. En tanto, la Albiceleste se quedó con el tercer lugar de la Copa América de manera sorpresiva, tras un inicio dubitativo, pero en el que fue corrigiendo su funcionamiento con el andar del torneo.