El presidente de Marvel Studios reveló que la última película del Wolverine de Hugh Jackman inspiró lo que pretendían conseguir con Iron Man en la cuarta cinta de los Vengadores.
«Avengers: Endgame» nos trajo las primeras dos bajas dentro de los seis Vengadores originales: las muertes de Tony Stark y Natasha Romanoff.
La despedida de estos dos personajes es un hito relevante para el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel. Y en conversación con Empire, Kevin Feige se refirió a proceso creativo que terminó en este escenario, revelando una importante influencia para lo que quería conseguir la película con el final de Iron Man.
El presidente de Marvel Studios partió por explicar que los decesos definitivos de «Infinity War» y «Endgame» pretendían revertir la noción de que nada era tan grave en las películas del MCU: «Cuando comenzamos a trabajar en esta película se tenía la sensación de que las muertes no importan en nuestras cintas y la gente reclamaba, no necesariamente por más muertes, sino apuestas y emociones reales. Y cuando comenzamos a acercarnos a esto recuerdo haber pensado, ‘tengan cuidado con lo que desean’. Pero nunca cuestionamos (las muertes de Endgame). Toda la angustia y todo el esfuerzo fueron para mantener el aterrizaje y hacer que valiera la pena».
En este escenario, Feige añadió que la primera muerte que fue considerada para la película fue la de Tony Stark. Algo que resultó especialmente significativo considerando el rol del personaje y de Robert Downey Jr. en la formación del universo cohesionado: «La idea de Tony surgió primero y creo que nos dedicamos al 100% y nunca la cuestionamos, porque esta era la idea. Ese fue todo el punto del final. A veces estamos influenciados por las palabras de otros, a veces no, y mantenemos el rumbo”.
Como despedir a Iron Man era un gran desafío, Feige contó que se inspiraron en lo conseguido por el adiós de otro famoso personaje de Marvel en el cine: Wolverine. Según el presidente de Marvel Studios, la emocionante muerte del mutante de Hugh Jackman en «Logan» fue una especie de vara para medir lo que querían conseguir con Stark en «Avengers: Endgame»: «Vimos a Logan como lo hizo la audiencia, en un cine y sin tener nada que ver con la realización de esa película y dijimos ‘dios mío, qué final tan asombroso para Hugh como este personaje’. Solo hay un puñado de ejemplos en los que un actor tan asociado con un personaje puede salir perfectamente. Eso es lo que queríamos desesperadamente darle a Robert, y en eso nos centramos».