Todo buen equipo comienza con el arco. Y no hay mejor arquero chileno que Claudio Bravo.
Por Cristian Arcos, As.com
La próxima semana Reinaldo Rueda entregará la nómina de futbolistas para los siguientes amistosos de la Roja ante Argentina y Honduras. Después de la Copa América es probable que el técnico colombiano haya sacado algunas conclusiones y su diagnóstico no debe ser muy diferente al de cualquier hijo de vecino: a Chile no le sobra nada. Tras una participación correcta en el certamen continental, donde el equipo fue de más a menos, donde se le ganó a los de siempre y se perdió con los de siempre y más (recordemos la goleada propinada por Perú), es claro que Chile necesita contar con su mejor contingente para jugar el próximo Mundial, que siempre ha sido el objetivo final de este proceso.
El regreso de Claudio Bravo a la Roja es parte de la solución, no del problema. Si bien Gabriel Arias es un arquero competente, en la Copa América no tuvo el nivel que todos esperaban. De hecho el golero de Racing lo reconoció, en un saludable gesto de autocrítica que otros futbolistas nunca han tenido. Reinaldo Rueda argumentó motivos futbolísticos y físicos para excluir a Bravo del certamen continental. Venía de una larga lesión, estaba en proceso de recuperación y no había jugado. Hoy está recuperado, jugó toda la pretemporada de buena forma y si bien es suplente en el Manchester City, se encuentra en completo estado de forma. El hecho de no ser titular en el campeón de la Premier League no debería ser excluyente para jugar por Chile. El nivel, aunque no juegue en el torneo local, es superior a cualquier competencia en este lado del mundo.
Despejada la interrogante futbolística queda lo otro, quizás lo más difícil de componer. Gary Medel, capitán en la Copa América, reconoció una distancia de algunos referentes del plantel con Bravo, donde el estandarte es Arturo Vidal, como todos lo sabemos aunque nadie lo admita. Es probable que el volante del Barcelona no aparezca en esta convocatoria, lo que sólo posterga el problema, no lo soluciona. En algún instante el tema deberá ser abordado como lo hacen los profesionales, separando las aguas y los motivos personales en pos de un objetivo grupal. Cuando más fuerte ha sido este equipo es cuando el todo ha sido la suma de las partes. Cuando eso se trizó, el equipo se desplomó y se quedó sin Mundial de Rusia 2018.
Las clasificatorias a Qatar arrancan en marzo del 2020. Chile demostró ser un equipo competitivo, pero para jugar las eliminatorias más duras del mundo no sobra nada ni nadie. Hay que partir por ordenar todo. Todo buen equipo comienza con el arco. Y no hay mejor arquero chileno que Claudio Bravo.