Box Set de «Abbey Road» presenta de manera aislada el arreglo de cuerdas hecho por George Martin para la canción «Something» de George Harrison.
No se puede imaginar «Yesterday» sin el arreglo de cuerdas creado por George Martin. Más difícil aún sería escuchar «Eleonor Rigby» prescindiendo del cuarteto de cámara que le dio todo el carácter a la composición de Paul McCartney. El próximo viernes 27 de septiembre se estrenará en todo el mundo un nuevo material de The Beatles, esta vez, celebrando los 50 años del último trabajo que la banda realizó antes de su separación definitiva, «Abbey Road», y es probable que estemos frente a otra joya escondida y que aparece tras la nueva inmersión sobre la obra del cuarteto de Liverpool.
En otro trabajo comandado por Giles Martin, hijo de George Martin, tendremos la opción de escuchar una nueva mezcla de un disco superior en todos los sentidos. La banda en su punto culmine, cerrando la puerta por fuera, y así y todo, entregando un álbum que compite entre los mejores entre toda su discografía. En el adelanto presentado la semana pasada, «Something» fue la canción escogida para preparar el gran lanzamiento y tiene mucho sentido porque fue en este disco que por primera vez se rompía la hegemonía Lennon/McCartney a la hora de presentar el primer sencillo, siendo la balada de George Harrison la que entraría como cara A del nuevo trabajo de The Beatles. El primer adelanto tenía los créditos del «quite beatle».
La primera muestra del Box Set de los 50 años de Abbey Road entrega la pieza llamada «Something – Take 39 – Instrumental string only», otra magnífica muestra de la maestría del que no por casualidad fue denominado el 5to Beatles. Se trata de la “cama” de cuerdas escritas por George Martin para el tema de Harrison. Una suerte de desafío permanente que el viejo Martin siempre supo sortear con un “veré qué puedo hacer” toda vez que Lennon o McCartney le solicitaban algún arreglo instrumental. La canción que originalmente fue compuesta para las sesiones del ‘Álbum Blanco’ en 1968 quedó guardada e incluso fue grabada y publicada por Joe Cocker antes que la versión final de Harrison, siendo reutilizada para las sesiones de disco Abbey Road. El 15 de agosto en el estudio número 1 de EMI, con la banda ya habiendo grabado todo el disco, George Martin dirigiría el arreglo de cuerdas que preparó para la canción, siendo una de las últimas sesiones de doblajes y que ya se puede disfrutar como una verdadera joya escondida en la interminable obra de The Beatles.
George Martin lo hizo nuevamente. Hay canciones que son inmortales pero parte fundamental de esa categoría se debe a ese toque fino del productor que como en «Yesterday» o «Eleonor Rigby», nos lleva a descubrir el universo paralelo de las canciones de los muchachos sin sus arreglos y que, claramente, no serían lo mismo, casi imposibles de escuchar sin la ayuda del enorme George Martin.