La familia de Doris Stauffer pensaba que su cerebro podría ayudar a las investigaciones para encontrar una cura al Alzheimer.
Doris Stauffer falleció en 2014 y los últimos años de su vida sufrió de Alzheimer, por lo que su hijo pensó que donar su cuerpo a la ciencia podría ayudar a encontrar alguna cura para esa enfermedad.
Sin embargo, el cerebro de Doris no fue tomado en cuenta por los investigadores pero sí por el Ejército de Estados Unidos, quienes detonaron el cuerpo de la fallecida mujer.
Jim, su hijo, se enteró de lo sucedido recién dos años después de su muerte. “Me siento como un idiota”, expresó.
“No suelo ser una persona que confía mucho, pero en esta situación, no tienes ni la menor idea de que esto puede estar sucediendo, simplemente confías”, agregó.
Según relató a Fox News, el cuerpo de su madre lo ofrecieron a neurólogos pero lo rechazaron al ser considerado no apto para investigaciones. Finalmente fue entregado a un recinto que, sin consentimiento de la familia, lo vendió a contratista militar.
“Lo que sabemos ahora es que su cuerpo terminó atado a una silla en algún tipo de aparato, y que luego se produjo una detonación debajo de ella para tener una idea de lo que atraviesa al cuerpo humano cuando un vehículo es golpeado en carretera”, dijeron su hijo.
La organización a la que donaron el cuerpo cerró en 2014 y actualmente enfrenta una demanda civil que se sumó la familia de Doris.