“¡No! ¡No es divertido!. Es la peor parte del juego. ¡Los impuestos”, reclama entre lágrimas y sollozos.
Monopoly es uno de los juegos de mesa más populares en el mundo, donde los participantes deben reunir la mayor cantidad de dinero y propiedades, en medio de un flujo de venta y compra de bienes y servicios.
Un juego que reúne a grandes y chicos pero que al parecer a un niño no le agrada mucho. Esto porque pierde mucho dinero pagando impuestos, al punto que termina llorando porque sus obligaciones tributarias se llevan todo lo ganado.
“¿Dónde está todo tu dinero?”, le pregunta una mujer que está jugando con el pequeño. “Impuestos”, dice entre lágrimas el pequeño.
“Pero está bien, forma parte del juego”, le dice la mujer. Sin embargo, para el niño ya no es entretenido ya que ve cómo su dinero va desapareciendo poco a poco.
“¡No! ¡No es divertido!. Es la peor parte del juego. ¡Los impuestos”, reclama entre lágrimas y sollozos.
La reacción del niño ha identificado a varios usuarios quienes en la vida real ven cómo los impuestos se llevan un gran porcentaje de su dinero.
Lo cierto es que aunque guste o no, los impuestos hay que pagarlos, o sino, hay que cómo terminó Al Capone por no pagar los tributos.