El trabajo más fino de las mejoras comenzó hace alrededor de un mes. La parte gruesa se desarrollará a partir de este lunes. La operación involucra cinco millones de dólares.
Por As.com
La fecha ya está programada: 23 de noviembre. Las entradas saldrán a la venta el 30 de agosto. El trabajo para recibir la gran final de la Copa Libertadores entra en su recta final. Pero aún falta lo más importante: las condiciones del estadio Nacional. Un paso que comienza este lunes.
La inversión del Ministerio del Deporte (Mindep) será alrededor de cinco millones de dólares para una instancia que tendrá a Chile en el centro de atención mundial, especialmente por lo ocurrido entre River y Boca durante la edición del 2018.
Las mejoras más pequeñas ya iniciaron con la repavimentación, la conservación de pintura del Coliseo Central y el repintado de las butacas. Esos detalles, que tienen un gasto aproximado de $700 millones, se realizan de forma frecuente. Como mantención al recinto.
El lunes, eso sí, comenzará la parte gruesa del trabajo. Justo después del clásico que jugarán Universidad de Chile y Universidad Católica por la fecha 19 del Torneo Nacional, y tres meses antes de la competencia que paralizará la ciudad.
La remodelación involucrará arreglos en los ascensores, remodelación del palco y los salones vip, además de mejoras en los pasillos y profesionalización del sector de prensa. Una competencia de ese nivel, por ejemplo, requiere mayor calidad de conexión eléctrica e internet.
Son cerca de 10 semanas de trabajo para llegar con todas las exigencias de Conmebol. El Mindep ha manifestado su compromiso a la ANFP respecto a los plazos. La cuenta regresiva ya comienza.